Mi infancia está llena de cuentos en los que el protagonista viaja. Cuentos que me hacian viajar a mi y protagonizar encuentros y luchas con diablos, con monstruos a los que vencer, con hadas disfrazadas de bruja. Viajeros que volvian, despues de mil peripecias, ricos al lugar de donde salieron pobres.
Repetir el arquetipo:
El viaje es una estructura mil veces repetida en nuestro corpus cultural, en nuestras tradiciones orales. Se ha plasmado y se plasma constantemente en todas la manifestaciones artisticas.
Las religiones a menudo imponen o recomiendan peregrinaciones.
Viajar es escapar del automatismo cotidiano. Es una puerta abierta a la toma de conciencia sobre uno mismo y una puerta abierta a la toma de conciencia de la relacion del individuo con el mundo.
El viaje es un circulo que se completa con el retorno, retorno en el que se valora y se aprecia el cambio, el crecimiento, la riqueza de todo orden que es susceptible de aportar.
Los arquetipos muestran sabidurias perennes. Sabidurias mínimas si así lo queremos o iluminadoras.
Irse para tener la oportunidad de volver. Encontrarnos con monstruos, brujas, diablos, con nuestra propia sombra.
Elementos de la propuesta:
El elemento principal es la "reelaboración", mi personal reelaboración del arquetipo para lo que, ademas de mi propia interpretación/elaboración uso otros productos reelaborados: Elementos estéticos de la Danza Butoh (reelaboración quasi contemporanea de la tradición japonesa que surge en los años 50) y las Danzas de Gurdjieff (danzas recogidas, reinterpretadas y reelaboradas a partir de la observación de las antiguas tradiciones de movimiento relacionadas con las religiones de oriente en la primera mitad del S.XX por Gurdjieff
Festival internacional de hechos performáticos Ebent’04. Barcelona (noviembre-diciembre de 2004)
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